Repelente JOHNSON'S® Baby Loción Antimosquito
El Repelente JOHNSON'S® Baby Loción Antimosquito es eficaz en la acción contra mosquitos incluso el transmisor del dengue y otros insectos, cuidando la piel del bebé de forma segura y suave.
Su fórmula sin alcohol tiene pH fisiológico. Es hipoalergénico y libre de colorantes, parabenos y ftalatos. Aplicar en las áreas expuestas (con excepción de ojos, boca y mucosas) solamente cuando fuera necesario.
La duración del repelente es de hasta 4 horas, debiendo ser reaplicado después de ese período. Luego del uso, es necesario lavar las manos con agua y jabón.
Disponible: 80ml
Descripción General del Producto
Aqua, Ethyl Butylacetylaminopropionate (12.5%), Butylene Glycol, Laureth-23, Sodium Citrate, Citric Acid, Parfum, Disodium EDTA
Aplicar sobre las partes expuestas del cuerpo. Mantiene el grado de repelencia hasta por 4 horas, siendo necesaria posteriormente su reaplicación. Puede ser usado diariamente.
*Mantener fuera del alcance de los niños. No permitir que los niños apliquen este producto a sí mismos o a otros. Para uso en bebés mayores de 6 meses. Conservar en lugar fresco y al abrigo de la luz solar directa. Debe ser aplicado por un adulto o bajo su supervisión. Aplicar en las áreas expuestas solamente cuando sea necesario. No aplicar repelentes sobre lastimaduras o sobre piel irritada. En caso de irritacion, suspender su uso y procurar un médico. Evitar el contacto con los ojos. Lavar las manos com agua y jabón después de su uso. No manipular alimentos después de aplicarse o aplicar un repelente sin antes haberse lavado las manos. Cuidado: Peligro si es ingerido. En caso de intoxicaciones y/o reacciones adversas dirigirse al Centro Nacional de Intoxicaciones (tel. 0800-333-0160 ó (011) 4658-7777 / 4654- 6648 / 4658-3001/3020) llevando el envase o rótulo del producto. Mantener el producto lejos del alcance de los niños y mascotas. No reutilizar el empaque vacio. Mantener el produto en su empaque original. No aplicarlo cerca de los ojos, nariz y boca o en las manos, especialmente en niños. En caso de contacto con los ojos, lavarlos inmediatamente con abundante agua. Si los síntomas persisten a pesar del lavado, consultar con un médico.